¿Cómo se puede medir la calidad del aire en casa o en la oficina?

Los niveles de calidad del aire presentes en un espacio interior pueden evaluarse y controlarse teniendo en cuenta algunos parámetros como el CO2 (dióxido de carbono) y los COV (compuestos orgánicos volátiles).

La calidad del aire en los espacios interiores o donde se habita o trabaja es un requisito indispensable para garantizar la comodidad y salud de las personas. Uno de los parámetros que se utilizan habitualmente para medir la calidad del aire en los lugares cerrados y confinados es la concentración de dióxido de carbono (CO2) que producimos al respirar: este parámetro, medido en ppm (partes por millón), se utiliza como marcador de la contaminación debida a la ocupación de los espacios. Al comparar la concentración de CO2 medida en el interior de un edificio con la del exterior (por lo general, entorno a 400 ppm) es posible hacerse una idea de la ocupación de los espacios. Otro parámetro que suele tenerse en cuenta son los COV, es decir, compuestos orgánicos volátiles que pueden desprenderse de los muebles, revestimientos, materiales de construcción, tóneres de impresoras y fotocopiadoras y mezclarse con el aire. Estos parámetros IAQ (Indoor Air Quality) pueden detectarse con instrumentos específicos, disponibles tanto para profesionales como para particulares. Los modelos de alta gama de Helty Flow, como Elite o la versión Pure de los modelos Flow 40, 70 y 100, cuentan con sensores que controlan los valores de humedad, CO2 y COV para que estén siempre disponibles en la aplicación Air Guard.